En la vida en pareja, las discusiones son inevitables y puede ser positivas si se resuelven de forma razonable y respetuosa. Lamentablemente, a veces, la discusión va subiendo de tono hasta que las personas se encuentran en un laberinto de recriminaciones y disgustos. En este artículo comparto algunas ideas para evitar que las discusiones escalen en peleas.
En una interacción, cuando se empieza a perder el control, su cuerpo le proporciona señales de alerta que indican que tal vez llego el momento de detener la discusión. Algunas señales son: una alteración del ritmo normal de su respiración, de los latidos de su corazón, de su flujo del pensamiento y el tensionamiento de sus músculos, entre otros.… Continuar leyendo
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